Part of my final postgraduate diploma project (and one that I particularly adore)—> “Trapped in the routine, Skyline of Gràcia”.
Originally written in Spanish so I leave it there with some parts from my “Memoria”, and you can use google-or-any-other-translator if you wish so)
(I think I should think of my reflection from these days to push my current plans forward now, haha, learning from the younger me):

Atrapados en la rutina – El skyline del barrio de Gràcia

(…) Nos cuesta saltar las reglas, incluso las más absurdas, establecidas por nosotros mismos. La mente se encierra a lo “fijo, seguro y que siempre ha sido así” y no deja que las ideas y los pensamientos evolucionen, que veamos “más” hacía allí, que variemos el punto de vista, que hagamos las cosas de otra manera y que no tengamos miedo de apostar por un cambio.

Dicha reflexión la decidí presentar a través de las imágenes de mi barrio, al que tengo mucho cariño y, paradójicamente – siguiendo mi propia rutina sobre la que hablo – vivo en Gràcia desde hace varios años.

Pero con tal que cambies la mirada cotidiana, la arquitectura se vuelve diferente y aparece otra cara de este trozo de la ciudad que pensabas que conoces como tu propio bolsillo.

(…) Una reflexión sobre cómo lo conocido nos puede adoctrinar a no ver las oportunidades que se encuentran frente de nuestros ojos y cómo por rutina perdemos tantas maneras diferentes de aprovechar el mundo.

Del punto de vista más plástico, me interesa la transformación de un plano de tres a un plano de dos dimensiones donde al jugar con las líneas, diagonales y texturas, el efecto toma unas formas muy curiosas, y deja que la arquitectura cree unas imágenes diferentes de lo que se entendería como un paisaje urbano o la fotografía de un edificio. ¿Y por qué el skyline no puede ser cuadrado y desde abajo hacía arriba y no panorámico, desde arriba hacía el horizonte? Pues sí, que puede.